Francesca estrenó en la hermosa ciudad de Frutillar su más nuevo trabajo discográfico “La Desentonada”. A continuación extractos de la entrevista para el diario El Llanquihue por María Consuelo Ulloa.

Entiendo que este álbum explora nuevos géneros musicales, ¿cuáles son y qué te llevó a indagar en ellos?

Con La Desentonada he querido en parte explorar desde y hacia la cueca como punto eje hacia otras combinaciones tanto rítmicas como armónicas. Ese ha sido nuestro primer sencillo que además le da nombre al álbum. Todo el repertorio fue grabado el año pasado para un programa en la radio de la Universidad de Chile y como muchos otros músicos, cantores y artistas, quisimos tributar a la Violeta con una parte de este repertorio; por eso en su track list encontrarán una canción dedicada a ella y una versión que hice para “Paloma Ausente”. Podrán también escuchar “La  Lavandera” con arreglos de la brasilera Aline Gonçalves y una Pata de Cueca versionada junto a  las guitarras de Antonio Restucci y Simón Schriever, el contrabajo de Rodrigo Galarce y la percusión de Luis Barrueto, todos ellos mi actual agrupación. Completan el repertorio canciones de otros años y algunos “bises” que se repiten en el tiempo y que nunca podemos dejar de reversionar en los conciertos porque la gente así nos lo pide. Creo que entre más pasan los años, más deseo conocer canciones y estudiar los ritmos venidos tanto de nuestro folclor como del continente, porque en ello veo una fuente inagotable de riqueza, identidad y belleza.

¿Cómo es poder estrenar este nuevo disco en Frutillar?

Es una tremenda alegría ser parte de este festival que ha organizado Teatro del Lago para estas fechas y es también como un sueño cumplido poder presentar este álbum en tan maravillosa sala de conciertos. Me siento feliz de estrenar fuera de Santiago con los mismos músicos que grabaron conmigo este álbum en vivo.

¿En qué más, aparte de esos nuevos sonidos, se diferencia este trabajo de los anteriores? ¿Cómo lo definirías?

Este trabajo discográfico es mi primer álbum en vivo, aunque en un principio fue concebido como un registro audiovisual y que gracias al apoyo de un crowdfunding terminó también siendo un disco. A diferencia de mis otros álbumes de estudio, en donde tu puedes controlar gran parte del material y sus parámetros, este diría que es el retrato vivo de un buen momento de mi oficio. He querido rescatar la espontaneidad y la frescura de la grabación en vivo, más que la limpieza o la perfección del trabajo más de laboratorio del estudio de grabación… no le quito mérito ni mucho menos a esta experiencia, que por lo demás he desarrollado en todos mis otros trabajos, pero siempre me ha faltado algo de la viveza del show en vivo, sobre todo al momento de hacer las tomas… esta experiencia ha sido tremendamente reveladora y ha reivindicado en mi la idea de ese momento de la música, más quizás como eran antes los registros sonoros, todos juntos tocando y respirando al mismo tiempo, en el mismo compás… Es un disco que tiene toda la temperatura de un concierto en vivo, con un repertorio en parte más hacia el folclor chileno, en otras hacia el continente sudamericano y en donde he combinado la sonoridad de las guitarras acústicas y la percusión más que la batería de jazz.

  

 

 

¿Es más complejo mantenerse vigente en el folclor que en otros géneros? ¿Cómo lo has logrado tú?

Me resulta difícil contestar esa pregunta, ya que en mi caso no soy folclorista y en general me siento bastante como en un limbo en cuanto a género musical se refiere… creo que lo más cercano es la llamada World Music. Hace poco tratando de definir precisamente esa pregunta me he sentido bastante cómoda también señalando mi música dentro de lo que se definiría como “folclor contemporáneo”, que en sí podría ser como una contradicción ya que folclor te hace pensar en algo tradicional y contemporáneo en una música más moderna o rupturista si se quiere. Como Violeta decía : “… la creación es un pájaro sin plan de vuelo que jamás volará en linea recta…” en mi caso esa frase me identifica completamente porque me habilita a ser libre en esa búsqueda, sin etiqueta o credenciales… y quién sabe si precisamente eso me ayuda a mantenerme vigente en este medio como dices…

¿Cómo crees que es la realidad actual del folclor, en el país, con las nuevas generaciones de cantautores nacionales?

Mi opinión sobre este punto podría ser parcial y sin embargo tengo la impresión que la música chilena venida del folclor o de sus raíces tiene mucha mejor recepción en el extranjero que en Chile. En mis años de oficio he estado en Salas y Teatros tan importantes como Teatro del Lago y he observado como habitualmente y no sólo una vez al año se programan conciertos de artistas venidos del folclor local y de todo el mundo y son ciclos de gran producción tan importantes como debieran ser los circuitos del folclor o como los festivales de jazz y las programaciones de música clásica que se impulsan en este país. Ese me parece que es un hecho que nos deja un poco atrás con respecto al concepto y manejo de la programación de artistas que fundan su trabajo en la raíz folclórica. Por otro lado siento que el artista local sufre de un cierto abandono y desvalorización con respecto a los artistas extranjeros. En eso y culturalmente hablando, Chile siempre se ha caracterizado por mirar más hacia afuera que hacia adentro de la propia raíz…” (El Llanquihue, miércoles 19 de septiembre 2018).