FRANCESCA ANCAROLA
Cantante y compositora chilena de folclor contemporáneo. Reconocida como una de las mejores intérpretes del habla hispana, ha destacado por su original cruce entre el folclor y el jazz. A la fecha tiene trece discos publicados, tres de ellos reconocidos por sus pares con el Premio Altazor por “Pasaje de ida y vuelta”, “Lonquén- Tributo a Víctor Jara” y por el proyecto junto a Carlos Aguirre “Arrullos – Canciones de Cuna Latinoamericanas”. También ella ha desarrollado proyectos musicales junto a músicos tales como Antonio Restucci, Elizabeth Morris, Simón Schriever, Léa Freire, Federico Dannemann, Stu Mindemann por nombrar algunos y ha compartido conciertos con artistas tales como Pedro Aznar, Hugo Fattoruso, André Marques y Aca Seca Trío, entre otros artistas del continente. Francesca también ha participado en innumerables actividades tanto en torno a los derechos humanos, como a la defensa y preservación del medio ambiente y sus pueblos originarios. Destacan eventos tales como “Qapac Ñam”, la ceremonia en Cuzco que dió reconocimiento por parte de Unesco al Camino del Inca como patrimonio de la humanidad; y como invitada a “Traigo un Pueblo en mi voz”, Concierto homenaje a Mercedes Sosa en su lugar natal en Santa Catalina Jujuy dirigido por el maestro Popi Spatocco. Ha representado a Chile en festivales no competitivos tales como Festival ChileJazz, Festival de Jazz de Ouro Preto‐Brasil, Festival de Jazz de Lisboa‐Portugal, Festival CulturAmerica de Pau‐ Francia, Festival de Jazz de Santa Fé, EXIB Portugal y en el Festival Música de la Tierra de Uruguay entre otros conciertos. Su más reciente álbum titulado CANCIONES DE HUGO MORAGA celebra 50 años de oficio del cantautor chileno Hugo Moraga y fue producido junto a Simón Schriever gracias al apoyo del Fondo de la Música 2023.
Francesca Ancarola: el origen en perspectiva
Por Mauro Apicella ( Diario La Nación argentina )
De la cantante Francesca Ancarola se pueden encontrar en la Web definiciones del tipo: “Es una de las cantautoras chilenas más respetadas, completas y talentosas”. No faltan a la verdad. Sin embargo, una mirada más aguda la define como “antidiva, pero estrella igual” (la escribió Iñigo Díaz para una semblanza del disco Lonquén, de 2007, que la cantora grabó como tributo a Víctor Jara). Francesca tiene en su haber ocho discos publicados. El más reciente es Templanza (2012), pero si uno le pregunta cuándo publicará el siguiente, dirá que tiene canciones suficientes, aunque todavía no lo sabe. No tiene apuro ni una compañía discográfica que le marque el ritmo a su catálogo. Puede brillar sin ser diva con contrato.
Hay mucho de formación musical académica en su vida y bastante de intuición, esa que mientras estudiaba en un conservatorio de Nueva York la devolvió a la música popular de Chile, a las canciones de infancia, al repertorio de Violeta Parra, al “Manifiesto” de Víctor Jara. Esa que luego la llevó hacia sus primeros discos, que son un refinado paseo, desde la edición de Que el canto tiene sentido (1998), por el cancionero popular latinoamericano. Después hubo otras decisiones estéticas que la trajeron varias veces a este lado de la Cordillera.
Por la Argentina hizo varias incursiones desde la década pasada. En 2008, por ejemplo, editó con Carlos “Negro” Aguirre un exquisito disco de canciones de cuna que titularon Arrullos. Recientemente Francesca participó en la tercera edición del ciclo de talleres y conciertos Huella Argentina, que se realizó en San Juan. También anduvo de gira por Córdoba, antes de poner rumbo hacia Buenos Aires, para reeditar y profundizar el encuentro con Aura! -el trío que integran Popi Spatocco (piano y arreglos), Ricardo Cánepa (contrabajo) y Facundo Guevara (percusión).
“En mis inicios me quise involucrar en la música a partir de una estética no tan facilista. Recuerdo el momento de decidir que quería ser música, cuando escuchaba a Milton Nascimento y esos arreglos de cuerdas que no podía entender por su belleza. Mi deseo tenía que ver con el tejido, con la manera como una melodía se sustenta y se desarrolla. Ése fue el primer detonante. Hice la Licenciatura en Música y luego estudié composición con Cirilo Vila, pero hubo cosas que me llevaron para el lado del conocimiento de la voz. Ese canto popular que estuvo antes que la contemporánea. Y son los viajes, las residencias lejos del lugar de uno, los que te hacen ver tu origen desde otra perspectiva. El contenido era mi país, mi historia personal, lo pendiente. Y tengo la tremenda suerte de toparme con gente que siempre me enseña cosas”, dice Ancarola.
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